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viernes, 4 de noviembre de 2011

Propuesta para una campaña electoral más barata, rentable y efectiva

      


     Mítines, viajes, comilonas, carteles, buzoneos, mailings y todo tipo de propaganda electoral imaginable y por imaginar inundarán el país entre los días 4 y 18 de noviembre con motivo de las elecciones generales del 20N. Gastar, gastar y más gastar para pedir austeridad, recortes y demás medidas ante la crisis que nos azota. Incongruente, ¿verdad?

     Los políticos nos toman por cretinos a todos los españoles. El 28 de enero del presente año se modificó la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, que obliga a los partidos políticos a recortar un quince por cien el gasto destinado a la campaña electoral.

     Sin embargo, todos conocemos el dicho: "hecha la ley, hecha la trampa". Para los comicios del 22M, hace solo seis meses, los partidos recibieron un 9% más en subvenciones de los fondos públicos. Entre el PP y el PSOE se repartieron hasta 25 millones de euros por su cara bonita. Antes, en el 2010, otros 70. Durante el 2011, 131 millones de euros entre todos los partidos políticos españoles. Sin duda, la política es un negocio, sobre todo para los dos partidos mayoritarios (PPSOE). 

     En las últimas elecciones generales de 2008, durante la campaña electoral, los partidos políticos gastaron 67,7 millones de euros, casi un 17% más que en los anteriores comicios. Cifras realmente alarmantes. Pues bien, en 2011, más de lo mismo. El debate entre Rajoy y Rubalcaba de la próxima semana costará 550 mil euros. Y se estima que los partidos políticos gastarán, en solo quince días de campaña, unos 50 millones de euros (subvenciones de fondos públicos aparte).

     Y, ante tantos datos, se me ha ocurrido una propuesta de campaña electoral barata, rentable y efectiva. ¿Qué os parecería que algún político o partido hiciera lo siguiente a través de un comunicado a través de su página web?:

     Fulanito / a de tal, como secretario / a general del partido político X, anuncio que:

     debido al dramático momento por el que atraviesa nuestro país hemos tomado la decisión de destinar los XYZ millones de euros con los que contamos para llevar a cabo la campaña electoral, destinada a demandar su voto de cara a las próximas elecciones generales del 20 de noviembre de 2011, a obras sociales de interés general.

     Por tanto, comunico que dicha campaña queda anulada. De esta manera, a continuación, paso a exponerles nuestras propuestas electorales para el 20 de noviembre:

1.
2.
3.
...
...
...

     Esperando que nuestras citadas propuestas satisfagan al común de nuestros conciudadanos les pido su voto en los referidos comicios. Muchas gracias por su atención y buena suerte a todos.

   Firmado: fulanito / a de tal, secretario / a general del partido X.


     Así de sencillo. Un simple comunicado a través de la página web del partido en cuestión daría a conocer el programa electoral del mismo (algo que, de todos modos, ya hacen), ahorraría varios millones de euros (muchos de ellos provenientes de fondos públicos a través de subvenciones) y, a buen seguro, generaría en la opinión pública una repercusión que le daría bastantes votos de los denominados indecisos.

     La web presentaría el programa electoral y las redes sociales mostrarían enlaces a la misma a modo de difusión. Sí, ya sé. Pensáis que todo esto es utópico. Claro que sí. También yo opino lo mismo. Pero, ¿creéis que sería una buena idea?