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lunes, 24 de noviembre de 2014

Peligro de extinción. Jeffrey Moore. Maeva. 2012. Reseña





     El escritor y traductor canadiense Jeffrey Moore, profesor de traducción en la Universidad de su Montreal natal, aborda en su tercera novela publicada, Peligro de extinción, el espinoso y repugnable tema del negocio de la bilis de oso, comercializado, a precios astronómicos, en distintas partes del mundo. Tras publicar en más de veinte países Una cadena de rosas - premio de la Commonweath - y Los artistas de la memoria - premio de la Asociación de escritores canadienses - Maeva decidió apostar por este conmovedor thriller sobre el valor de la amistad y la crueldad humana.

     Los grandes protagonistas de la historia son Nile Nightingale, un estadounidense de 44 años que acaba de heredar grandes sumas de dinero de su recién fallecido padre - un prestigioso médico - que huye de la justicia por varios motivos que se irán descubriendo poco a poco, y llega a las montañas de Quebec en busca de refugio; y Céleste Jonquéres, una niña prodigio de 14, activista comprometida con la protección de animales en peligro de extinción, que ha intentado ser asesinada - por un sanguinario cazador furtivo y sus secuaces - por haber sido testigo de varios actos crueles.

     La relación entre la joven, salvada in extremis por el norteamericano, y éste será el hilo conductor de la trama de la novela. Nile encuentra a Céleste malherida y trata de llevarla al hospital. Pero, en pleno invierno, verá la carretera impracticable a causa de la nieve y deberá llevarla a su cabaña y tratar de sanarla de la mejor manera posible. Sus escasos conocimientos del trabajo de su padre serán suficientes para la salvación y recuperación de la chica. Pronto saldrán a la luz la madurez y gran sabiduría de ella y los problemas de él con las drogas y el alcohol, que, pese a su superación, todavía le provocan alucinaciones. Juntos, buscarán poner fin a las atrocidades de la cazadores. 

     La chica cuenta en su diario personal que la bilis de oso se utiliza sobre todo en China, como medicina - para eliminar el calor del hígado, mejorar convulsiones y espasmos, favorecer una mejor visión y limpiar el cuerpo de calores y materiales tóxicos - y como tónico y comida. Se extrae mediante un agujero en el abdomen del oso. Dicho agujero no se cierra nunca, dejando a los animales bajo seria amenaza de sufrir infecciones severas o enfermedades como tumores y cáncer. Por descontado, todo ello puede llevar a causar su muerte por peritonitis.  

     Para facilitar la extracción de su bilis los osos son encerrados en jaulas pequeñas (79x130x200 cms.), donde no pueden ni moverse, lo que les produce atrofiamiento muscular y severos daños físicos y también psicológicos. Se han dado casos incluso de intento de suicidio. Sí, sí, ¡de suicidio! Para evitarlo, sus captores les colocan chalecos de hierro para evitar que se golpeen sus estómagos. La tortura, pues, es a todas luces inhumana.

     Nile y Céleste irán aproximándose cada vez más entre sí, tejiendo una amistad que se fortalecerá a pasos agigantados. La referida amistad que irá creciendo entre ellos implicará una fe ciega y una complicidad básica para acabar con los asquerosos actos cometidos por los mismos personajes que han intentado acabar con la vida de la joven. La cuestión queda así de clara: o ellos y los animales o los asesinos. 

     Peligro de extinción hace referencia no solo a los animales en complicada situación, sino también a los principales protagonistas de la trama, únicos interesados en todas las montañas de Quebec en intentar sacar a la luz tan imperdonables actos de inhumanidad. Reflexión, compromiso y valores humanos rezuman en cada página de un libro escrito con mordacidad y apasionamiento. Una historia de redención, lucha contra la crueldad y amor por la naturaleza y todos sus componentes, desde la flora y la fauna hasta los propios humanos.

     Y sus protagonistas, sobre todo Nile, son divertidos y sabios. La introducción de sus obsesiones, manías y reflexiones en el texto hace de ello uno de los fuertes de la novela. Lenguaje directo, acidez e ironía le otorgan un toque de frescura, sonrisas y hasta alguna que otra carcajada. En suma, calidez en un contexto frío como la nieve que cubre la montaña de la portada. Por cierto, una delicia que invita a la lectura del texto del interior.